El Colegio de Veterinarios de la Región de Murcia vivió el pasado sábado una jornada cargada de emoción, orgullo profesional y compañerismo con motivo de la festividad de su patrón, San Francisco de Asís. La jornada comenzó en el céntrico Plano de San Francisco, donde se realizó la tradicional ofrenda floral al santo.

Por la tarde, la celebración se trasladó a la Fundación Mediterráneo, escenario de la Gran Gala San Francisco 2025, presentada con la elegancia y sensibilidad que caracteriza cada edición. El Conservatorio Profesional de Danza de Murcia ‘Teresa Souan Bernal’ puso el toque artístico a una velada que alternó emoción, reconocimiento y solidaridad. Se entregaron los galardones más destacados del Colegio: el Premio Joaquín Mompié Monte-Agudo a Ricardo Navarro López; el Pedro Belinchón Valera a Fuensanta Hernández Ruipérez; la A de Oro de Albéitar a Blas Alfonso Marsilla de Pascual; y la Medalla de Oro a la Ciudad de Murcia, en reconocimiento a su 1.200 aniversario. Además, se otorgó una Mención de Honor a Encarnación López Caravaca, el título de Colegiado de Honor a Alejandro Escribano Crespo y el Premio al Bienestar Animal al Servicio Veterinario de Molina de Segura.

Uno de los momentos más aplaudidos fue la entrega del cheque solidario a la ONG Pediatría Solidaria, gesto que refleja el compromiso social de la profesión.

La jornada culminó con la Cena de Hermandad en el Hotel Barceló Murcia Siete Coronas, donde más de 300 personas compartieron risas, anécdotas y brindis en un ambiente cálido y familiar. Se reconoció a los nuevos colegiados, a quienes cumplen 25 años de profesión y a los colegiados honoríficos, cerrando así una noche que volvió a demostrar que la veterinaria murciana está más viva y unida que nunca.